sábado, marzo 24

LA AMISTAD, CUESTIÓN DE SENSIBILIDAD Y VIRTUD

La amistad no nos viene como un don del entorno, ni por instinto; es fruto de un esfuerzo realizado en común por personas sensibles a la convivencia y a la conducta virtuosa, es decir: creadora de unidad y solidaridad


Es un contrato tácito entre dos personas sensibles y virtuosas. Digo sensible, porque un montaje, un solitario, puede no tener nada de malvado, y vivir sin conocer la amistad. Digo virtuosas, porque los malvados solo tienen cómplices; los lascivos, compañeros de libertinaje; los interesados, socios; los políticos reúnen partidarios, la mayoría de los hombres ociosos tienen relaciones, los príncipes tienen cortesanos; solo los hombres virtuosos tienen amigos. Cetego era el cómplice de Catilina, y Mecenas el cortesano de Octavio; pero Cicerón era el amigo de Ático.
¿Qué significa este contrato entre dos almas afectuosas y honradas? Las obligaciones son mas fuertes o mas débiles, según el grado de sensibilidad y el numero de los servicios prestados, etc.
El entusiasmo de la amistad ha sido mas fuerte entre los griegos y entre los árabes que entre nosotros. Los cuentos que estos pueblos han imaginado sobre la amistad son admirables; nosotros carecemos de historias semejantes, somos un poco secos de todo.
VOLTAIRE, Diccionario filosófico
(Argos Vergara, Barcelona, 1968, p. 371)




EL AMOR TIENE SU LÓGICA PROPIA


__Mi amigo no ha regresado del campo de batalla, señor. Solicito permiso para salir a buscarlo.
__Permiso denegado replicó el oficial__. No quiero que arriesgue usted su vida por un hombre que probablemente ha muerto.
El soldado, haciendo caso omiso de la prohibición, salió, y una hora mas tarde regresó mortalmente herido, transportando el cadáver de su amigo.
El oficial estaba furioso: "¡ Ya le dije yo que había muerto! ¡Ahora he perdido a dos hombres! Dígame, ¿ merecía la pena salir allá para traer un cadáver?"
Y el soldado, moribundo, respondió: "¡Claro que si, señor! Cuando lo encontré, todavía estaba vivo y pudo decirme: Jack... estaba seguro de que vendrías."

ANTHONY DE MELLO, La oracion de la rana
(Sal Terrae, Santander, 1989, p. 201)



En la vida humana hay formas muy distintas de ver las cosas y los acontecimientos. Un poeta ve un bosque de una manera; un maderero de otra. Ambos piensan y razonan con rigor, siguiendo las lineas que les marca su propósito final y la perspectiva que adoptan. Esa linea tiene una peculiar coherencia, digamos una "lógica" especifica. El amor presenta una lógica especial, que no está sometida al cálculo, a la previsión de ventajas, al logro de eficacia. Por eso se dice que es "ciego", pero resulta clarividente para ciertas experiencias que se viven en las profundidades del espíritu.