domingo, marzo 25

EL AMOR NOS SITÚA EN LA VERDAD





Yo iba por caminos pérfidos,
dolorosamente vacilante.
Tus queridas manos me guiaron.
Tan pálida en el lejano horizonte
lucia una débil esperanza de aurora,
tu mirada fue la mañana.
Ningún ruido si no su paso sonoro
alentaba al viajero.
Tu voz me dijo: ¡Continua!
Mi corazón cobarde, mi sombrío corazón
lloraba, solo, en su triste ruta;
el amor, vencedor delicioso,
nos reunión en la alegría.


PAUL VERLAINE, La buena cancion, XX, 
en Romanzas sin palabras
(Catedra, Madrid, 1991, p. 119)


La relación interpersonal nos realiza como personas, nos guía por el sendero justo, nos da impulso, nos llena de alegría, nos lleva a la meta de nuestra experiencia