La amistad alcanza una cima inigualable cuando una persona hace a otra esta confesión: "Soy Tuyo", "soy tuya". No se trata de un acto de sumisión sino de entrega activa y creadora; creadora en un ámbito de encuentro. Por eso resulta festiva y se expresa en el canto.
Ya sólo existe una palabra: tuya.
Ángeles por el mar la están salvando
cuando ya se iba a hundir, la están alzando,
calentando en sus alas, ¡aleluya!
Las criaturas cantan: __Aunque huya,
aunque se esconda a ciegas sollozando
es tuya, tuya, tuya. Aunque nevando
se borre, aunque en el agua se diluya.
"Tuya", cantan los pájaros, los peces
mudos lo escriben con sus colas de oro:
te, u, y griega, a sì, tuya, tuya.
Cantádmela otra vez y tantas veces,
a ver si a fuerza de cantar a coro
__¿ Tu? ¿Ya? ¿De veras? Sí. Yo. Tuya. Tuya.
GERARDO DIEGO, "Tuya", De amor sólo,
en Antología del grupo poético de 1927
(Cátedra, Madrid, 1978, p. 109)
Rubia mi corazón es tuyo...
Tuyo, en la dulzura de tu caricia pausada
Tuyo, en el remar lento entre tus lagos
Tuyo, entre la brisa de tu mirada
Tuyo, en el abrazo tierno y sosegado.
Tuyo penetrando en tus poros de puntilla
robándole a tu vida trozos de ternura
Tuyo cuando escucho el rumor de tu risa
en el acantilado de mi alma...
En la entrega, influye mucho el grado de confianza que se podido alcanzar entre dos personas. De allí, el ser tuya o tuyo, representa la expresión viva de abrirse, de no temer a ser lastimado. He allí el por qué muchas veces nos reprimimos en las ansias de manifestarlo. Cuando se alcanza maduréz y se logra abrir el corazón en una relación, de amistad, de pareja, es, en cierta medida, cuando ya no tenemos miedo porque entre ambos se ha establecido una estrecha comunión, donde impera la honestidad, la franqueza, y no hay cabida al egoismo. Se podría decir, algo así, como un pacto de no agresión. Ser Tuya, Ser Tuyo, palabras sublimes que penetran tan hondo, conmueven... una melodía que todos deberíamos escuchar alguna vez.
ResponderEliminarRubio mi corazón es tuyo…
ResponderEliminarTuyo, en el tibio roce con tu alma.
Y tuya soy, con tu presencia en la distancia.
Tuya, con tu murmullo sereno y trepidante.
Tuya, en tu danzar nocturno vibrante.
Tuya, cuando llenas mi mundo de alegría
y tu nombre es mi canción y poesía.
Tuya, en tu vuelo sigiloso por mis sueños
y te entrego mis secretos más bellos.
Tuya, en el frenesí de tus cálidos besos.
Tuya, cuando tu sonrisa persiste
porque el tiempo a tu lado no existe.
Tuya, en las mil formas de pensarte
y en la única de siempre recordarte…
Te quiero mi Rubia princesa
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