Una amistad que puede terminar nunca fue verdadera San Jerónimo, Epístolas (3,6)
Sin embargo, aquel déspota tenia también aspectos humanamente simpáticos. Cuando el filósofo pitagórico Fincias, condenado a muerte por él, le pidió un día de permiso para ir a su casa, fuera de la ciudad, a ordenar sus asuntos, Dionisio consintió con tal que dejase como rehén a su amigo Damón. Y, cuando vio presentarse a éste confiadamente y a Fincias llegar a tiempo, en vez de hacerle matar, pidió humildemente ser admitido en la amistad de ambos, que le había conmovido.
INDRO MONTANELLI, Historia de los griegos
(Plaza y Janes, Barcelona, 1982, p. 216)
Una amistad ha llegado a madurez cuando uno está dispuesto a correr riesgos por el amigo. La amistad acrisolada a través de la prueba se presenta aureolada de una halo de especial nobleza. Y resulta sobremanera atractiva, como se resalta en la anécdota de Dionisio, tirano de Siracusa (Sicilia)
Province of Syracuse
No hay comentarios:
Publicar un comentario